miércoles, 4 de abril de 2012

DESENFRENO



Mis dedos lascivos danzando por tu espalda
convulsas uñas como felinos en celo
olfatean por las honduras de tu piel.

Mi boca, devorándote de Este a Oeste;
anfibia mi lengua de Norte a Sur
rozando la inmediatez de tu cuerpo,
serpiente encantada
donde se empuña mi locura.

Tu centro, mi centro... y la eternidad estalla.

© María Ayala OFICIO EDICIONES 2012

No hay comentarios.: