Si ya no piensas seguir el vuelo, ¡detente!
no prolongues más mi espera;
vete, no sin antes enseñarme
cómo continuar sin ti.
Vete si mi amor ya no te convence,
mis versos te han cansado
o mis locuras ya no te enaltecen.
Salte y salta del precipicio de mi sueño
pero déjame ser yo la que te diga adiós.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario