jueves, 21 de febrero de 2013

CALVARIO



Este no saber de ti
me fermenta los deseos.

Mis pies tropiezan a cada paso
en las losas de tus recuerdos.

Mis manos tienen agujeros negros...

El tornado de tu silencio me provoca vértigo
y comienzo a morir de sed..


© María Ayala.

5 comentarios:

Orlando Francisco Menéndez dijo...

Me gusta que sigas publicando todo lo lindo que escribes. Cariños.

bichita dijo...

Divino Maria.

Como todo lo que escribes, puro sentimiento............y llega, cala muy dentro.

Un abrazo guapísima.

María Ayala T. dijo...

Siempre que termino un poema, ahí estás tú, Hermoso, gracias por la paciencia y la impaciencia que te provoco pero todo, creeme se traduce en: TE QUIERO CON TODA LA ALMA POR LO MUCHO QUE APRENDO DE TI!!

María Ayala T. dijo...

Mi Niña preciosaaaa, gracias!!!

¿sabes? en algún lado escuché que un libro no existe hasta que es leído así mismo un poema, no tiene vida hasta que hace latir el corazón de alguien y además mueve su pensamiento, hoy mi poema (tan pequeño) ESTÁ VIVO!!! gracias, besos grandes, TE QUIEROOOO!!!

Orlando Francisco Menéndez dijo...

¡Gracias! Lo hago con mucho placer. ¡Besos!