viernes, 24 de agosto de 2012

Y TE EXTRAÑO




Puedo tolerar el peso del aire sobre la espalda  que encorva mi columna hasta mutilarme la sombra /  Puedo secar  la rosa de los vientos y perderla  en el ángulo muerto de mis ojos.
Puedo ahogarme en el cielo de un amanecer de hojas secas / arrullar la soledad cansada de mis manos / beber a sorbos la oscuridad de la hora antes del amanecer de la que alardean los filósofos y pensadores / puedo gritar a las aves para que callen y me dejen escucharte a la distancia / puedo darle vuelta a las palabras bajo un sol ardiente y dorarlas en un azul cualquiera / sí, todo lo puedo en la tierra de lo posible,  lo que no puedo es dejar de extrañarte.
María Ayala ©