
De qué me sirve imaginarte
en la lejanía de mi insomne pensamiento,
si la sombra burlona de mi tiempo,
brutal disipa la presencia de tu imagen.
De qué me sirve intimidar al sueño
para amarte en la elipsis de mi cama
si cuando empiezo a besarte en mis delirios
insolente me sorprende la mañana.
María Ayala ©
2 comentarios:
sigues siendo mi poeta preferida
RW
Estás bien loco, pero te quiero, gracias
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